Al regresar a casa después de dos meses de estar en Trassierra sin conexión
a internet, más por propia voluntad que por otra cosa, abro el blog del Gulmont
y me encuentro con la noticia del fallecimiento de tu hermano Joaquín.
Pedro,
conocí poco a tu hermano pero me quedo un grato recuerdo de los dos o tres días
que compartimos juntos. Como recordarás, fue con ocasión de una de mis visitas a
Burgos, no se si era cuando íbamos camino de Ojo Guareña o cuando el Campamento
de Quincoces de Yuso. Aparte de su agradable conversación, ejerció de perfecto
anfitrión, entre otras cosas recuerdo que nos invitó a participar en un
campeonato de tiro.
Tampoco se me puede olvidar nuestra “incursión
en el Pozo azul”, aprovechando que Joaquín no estaba en Burgos y cómo pudo acabar
aquella aventura.
En fin, fue poco tiempo pero tengo recuerdos inolvidables.
Pedro, un abrazo.
Ricardo
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